lunes, 23 de febrero de 2015

ÍNDICE




No me gusta


    El humo que sale de las Alcantarillas 


    La falta de intimidad en los Baños públicos


    Ver Bolsas de Basura tiradas por el suelo


    La tarjeta MetroCard



    El MoMA (Museum of Modern Art)




    Ver Ratas






































              domingo, 22 de febrero de 2015

              Me gustan... Los rascacielos



              15/05/2016

              New York es la ciudad de los rascacielos, nadie pone en duda eso. Sobre todo por cantidad, ya que tiene más de 1130 edificios construidos de más de 150 metros de altura. A la sombra están Hong Kong, con algo más de 500 y Dubai con poco más de 240, pero 18 de más de 300 metros (y el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, de 828 metros de nada...).
              Pero no es solo la cantidad, es que además ¡son bonitos!
              La imagen del sur de Manhattan desde el ferry que te lleva a Staten Island, no tiene precio (literalmente, el barco es gratis...)


              Aquí están congregados los edificios más altos de la ciudad, y en concreto el más alto...

              1. One World Trade Center (Manhattan, 1 World Trade Center, entre Fulton St. y West St.)


              El edificio más alto de New York, el más alto de Estados Unidos, y el 4º más alto del mundo. 104 pisos, 541 metros (contando con la antena, que no es precisamente pequeña, más de 100 metros, me parece un poco tramposo...), se acabó de construir hace nada, en el 2014. La altura no la ha determinado el azar ni el cansancio de los trabajadores. 541 metros pasados a pies, que es como miden aquí las cosas, da la bonita cantidad de 1776 pies, y ya sabéis lo que pasó el 4 de julio de 1776... Además, la azotea (si quitamos la antenita) está a una altura de 417 metros, en homenaje a las fatalmente destruidas Torres Gemelas, que ocupaban el espacio que ahora ocupa este magnífico rascacielos.


              2. 432 Park Avenue (432 Park Avenue, no hay sorpresas en la dirección...)


              Es el rascacielos residencial más alto del mundo, y el tercero de todo Estados Unidos (contando los no residenciales). Como no tiene la pedazo de antena del One World Trade Center, es el más alto si contamos solamente la azotea, que está a 426 metros. Tiene 85 plantas y 147 apartamentos, que me puedo imaginar lo que cuestan...
              La parte negativa es que para construirlo tuvieron que demoler un hotel (Drake Hotel) de 1926, que daba un lugar de descanso a 495 posibles huéspedes.
              Al no estar rodeado de otros rascacielos, como los de la parte sur de Manhattan, parece todavía más alto. De arquitectura sencillota, se tardó en construir relativamente poco tiempo.




              3. Empire State (Manhattan, entre la Quinta Avenida y 34th St.)

              Al acabar la construcción del rascacielos 432 Park Avenue, en 2015, dejó de ser el segundo edificio construido más alto de New York, pero no ha dejado de ser posiblemente el más famoso (desde luego el favorito para los estadounidenses). Ocupa el puesto 32 del mundo, aunque cuando se construyó, en 1931, fue el más alto (y aguantó más de 40 años ahí) y el primero en tener 102 plantas. Mide 381 metros, y ha sido escenario de multitud de películas (King Kong puede que sea la más famosa).
              Se puede visitar. Subir a la planta 86 cuesta unos 29$ a los adultos y a la planta 102, 17$ más...
              Lo que sale gratis es ver cómo la iluminan cada noche, pero eso es otra historia (ver la otra historia)


              Continuará...









              sábado, 31 de enero de 2015

              No me gusta... la tarjeta MetroCard


              19/03/2017

              Esta tarjeta es el medio más usado para el pago por el transporte público en la ciudad y tiene esta pinta...



              Un trozo de plástico flexible con una banda magnética en el que tienes que confiar cuando lo rellenas con dinero, cuando lo pasas por las canceladoras de metro o autobús, y cuando lo pasas por segunda (o tercera) vez cuando cambias de medio de transporte.
              Yo he tenido problemas (muchos) con esta última opción. Normalmente, en las 2 horas siguientes al uso de la tarjeta, puedes cambiar de autobús a metro, o de metro a autobús, sin que te cobren un nuevo billete. Digo normalmente, porque este transfer no siempre funciona.
              Ahora no lo uso mucho, pero en mis viajes diarios a la Universidad en 2014, tenía que subir a un autobús y luego al metro a la ida y lo contrario a la vuelta. No había semana que, al pasar la tarjetita por segunda vez (dentro de las 2 horas de margen), no me cobraran otro viaje en lugar de dármelo gratis. No sé si la culpa era de la tarjeta o de la máquina canceladora (en el caso de los autobuses, hay algunos que la tienen dentro del autobús y otros, como el que yo usaba, que está en la calle y hay que conseguir el ticket antes de subir), similar a esta...


              Además de cobrarte cuando no deberían, hay problemas adicionales con estas máquinas:
              1. Si el autobús llega al mismo tiempo que tú, es probable que no te de tiempo (las máquinas son muy lentas y puede haber gente esperando) a pulsar el botón de inicio (botón totalmente innecesario, por otra parte), meter la tarjeta en la ranura y esperar a que te de el recibo (en los autobuses donde se cancela fuera, suele haber revisores a los que hay que enseñar este papelito, que sería innecesario si los revisores pudieran leer de la tarjeta la información).
              2. Estas máquinas sólo dan tickets. No se puede ver información de cuanto saldo te queda, ni cuánto tiempo te queda para que se consuman las 2 horas en las que no te deberían cobrar otro billete, ni se puede recargar la tarjeta en ellas... La verdad es que podrían tener más funciones con poco esfuerzo.
              3. No hay botón cancelar. Si te cobran dos veces, te aguantas. Bueno, hay una opción para quejarse que no he utilizado en ninguno de los pagos dobles que he sufrido, pero prometo hacerlo la próxima vez y contaros la experiencia. Se accede pulsando... Aquí.


              En cuanto a precios... es caro. En general, este tipo de transportes en ciudades donde se debería fomentar que la gente no vaya en coche (particular o taxi), que es mucho más contaminante, deberían estar mucho más subvencionados. Con los precios actuales, muchas veces sale más barato tomar un taxi y eso no se debería permitir.
              Al margen de situaciones especiales de personas mayores o con algún tipo de discapacidad (que pagan la mitad), o de trenes o autobuses específicos, las tarifas son las siguientes (actualizado a las nuevas tarifas de marzo de 2017):

              Billete sencillo de metro o autobús local (posibilidad de cambiar de uno a otro en 2 horas sin coste adicional): 2.75 $ (precio sin MetroCard, por ejemplo si pagas en el autobús con moneditas, nada de billetes, y nada de devolver cambio...)

              Usando la MetroCard, el billete sencillo sale más barato, ya que por cada 5.50 $ de recarga o más, te regalan un 5%, luego obtienes mínimo de 5.78 $ (la primera vez que compras la tarjeta, pagas 1.00 $, pero la puedes recargar una y otra vez y cuando caduca o se estropea, te dan otra sin coste, así que no merece la pena considerar este coste). Total, el viaje te sale un 5% más barato, 2.62 $

              Billete para uso ilimitado durante 7 días: 32.00 $ (compensa si haces 13 viajes o más a la semana, está pensado sobre todo para turistas)

              Billete para uso ilimitado por 30 días: 121.00 $ (compensa si haces 47 viajes o más al mes, viajeros frecuentes, vamos)

              Vamos a comparar con Madrid. El billete sencillo te cuesta entre 1.50 € y 2.00 € (dependiendo de las estaciones), sin posibilidad de transferir entre metro y autobus al mismo coste. Entre esto y las fluctuaciones $/€, la comparación es casi imposible. Si imaginamos que nos movemos sólo en metro, más de 9 estaciones y usando el cambio de hoy (1.00 € = 1.08 $), Madrid es más barato en más de un 20%. Si tenemos que combinar autobús y metro, gana New York por goleada.

              Pero, en Madrid tenemos el Bonobus, que hace que el viaje salga por 1.22 € (al cambio, 1.31 $), y eso significa que New York es el doble de caro (para viajes no combinados).

              Y todo este rollo para decir que es caro. Aunque en el metro de New York, por el mismo precio, puedes ver simpáticos animalitos (ratas), moviéndose a sus anchas o pasar de un calor sofocante mientras esperas a un frío espantoso cuanto te metes en el vagón en verano. Pero eso, es otra historia...

              Por cierto, más información (oficial, en inglés) sobre la MetroCard, aquí.